Ya tienes el visado americano pegado a una página de tu pasaporte y estás listo para comenzar tu aventura de expatriado en Estados Unidos. Las primeras semanas después de llegar van a ser un período un tanto frenético en el que vas a tener que arreglar un montón de cosas para poder ponerte en marcha. Algunas de estas gestiones se tienen que hacer en una determinada secuencia por los requisitos que presentan, así que es importante conocer el proceso de antemano para poder planificarse.
Este artículo es bastante largo porque trata de varios asuntos, pero me pareció que era conveniente compilarlos en un solo documento. Aquí trataremos de:
1. Social Security
Estados Unidos es un país en el que no es obligatorio tener un documento de identificación, como es el caso del DNI en España. En este aspecto los americanos han seguido la tradición británica, en la que tampoco es obligatorio tener un DNI. ¿Pero si no es obligatorio tener un documento como ese, entonces con qué número unívoco se identifican los americanos para pagar impuestos, o para cualquier otra gestión importante? El número esencial que ejerce esta función es el Social Security Number (SSN). Es un número de 9 dígitos sin letras. Debido a que esto les permite 1.000 millones de combinaciones y son bastante más de 300 millones, estos números son eventualmente reutilizados tras el fallecimiento de una persona. Aunque el número no tiene espacios, se representa habitualmente de esta forma: XXX-XX-XXXX.
Seguridad
Debido a la importancia de este número, y a cómo lo utilizan diferentes organizaciones en Estados Unidos, es el dato clave que los criminales que se dedican a fraudes, como el robo de identidad, quieren siempre obtener a toda costa. Por ese motivo es recomendable seguir unas instrucciones especiales de seguridad. En resumen, nunca facilites tu SSN a nadie si puedes evitarlo. Y si lo proporcionas a alguien en alguna ocasión asegúrate siempre de que has sido tú el que les ha llamado. Jamás facilites el SSN cuando recibas una llamada.
Según el propio gobierno americano estas son algunas prácticas a evitar tanto para organizaciones como para individuos:
Nunca incluyas un SSN cuando publiques un registro en papel en un tablón de anuncios público.
Nunca envíes un SSN a través de un formato electrónico.
Nunca tengas un sistema de inicio de sesión para un programa de ordenador donde una persona tenga que usar su SSN.
Nunca uses un SSN en tarjetas de identificación.
Nunca envíes un SSN en postales.
Nunca almacenes un SSN en sistemas informáticos desprotegidos.
Nunca lleves la tarjeta de Número de Seguro Social físicamente contigo.
¿Os imagináis aplicando este tipo de restricciones a algo tan básico como el NIF (Número de Identificación Fiscal) en España? El NIF español es literalmente igual al número del DNI, que en nuestro país es tan habitual como proporcionar nombre y apellidos. Es cierto que el NIF añade una letra al final, pero la información en esa letra es redundante, y se puede calcular fácilmente a partir del número. En España no es obligatorio llevar el DNI encima, pero sí lo es identificarse a la policía si te paran. Y si no llevas el DNI podrían obligarte a ir a comisaría, lo que es un engorro. Es decir, en la práctica te animan a llevarlo siempre. Pues en Estados Unidos la recomendación del gobierno es justo lo contrario: no llevar nunca encima el documento equivalente (la tarjeta de la SSN).
Quién puede solicitar un SSN
Asumo que el expatriado entra inicialmente en Estados Unidos con un visado y, por tanto, no tiene el pasaporte americano. Si tienes ese documento probablemente ya obtuviste un SSN con anterioridad. Esto situaría al expatriado en la categoría de los non-citizen. En ese caso solamente puedes solicitar el SSN si tienes autorización del Department of Homeland Security para trabajar en el país.
Cuando entras inicialmente tus hijos y, posiblemente, tu cónyuge no van a tener permiso de trabajo. Por tanto, no van a poder solicitar el SSN. Pero sí podrán pedir un número alternativo llamado ITIN (Individual Taxpayer Identification Number). Es importante solicitar ese número porque lo vas a necesitar cuando hagas la declaración de la renta para poder definir a tus hijos como dependientes y poder aplicarte las desgravaciones correspondientes.
Los non-citizen legalmente admitidos pueden obtener muchos beneficios y servicios sin un SSN, como por ejemplo: hacer gestiones en un banco, inscribirse en una escuela, solicitar exámenes en el sistema educativo, obtener un seguro médico privado, solicitar programas de almuerzo escolar o subsidios para la vivienda. No se puede solicitar un SSN con el único propósito de obtener una licencia de conducir. Si no tienes permiso para trabajar, solo puedes solicitar un SSN si cumples una de estas condiciones:
Una ley federal requiere que proporciones un SSN para obtener un beneficio o servicio en particular.
Una ley estatal o local requiere que proporciones un SSN para obtener beneficios de asistencia general que ya te han concedido.
En este caso vas a tener que citar la ley en cuestión y podrías tener que aportar algún documento al respecto como una carta de la agencia gubernamental.
Solicitud del SSN
No es casualidad que hayamos escogido el SSN como el primer paso. Esto se debe a que en muchos estados es necesario tener el SSN antes de poder hacer gestiones esenciales. El expatriado va a tener dos procesos posibles para solicitar su número de la Seguridad Social:
El primero consiste en pedir el SSN al mismo tiempo que el visado cuando todavía estás en tu país de origen.
El segundo consiste en solicitarlo en una oficina de la Seguridad Social tras la entrada en Estados Unidos.
Puedes hacer el requerimiento inicial online en esta dirección: https://www.ssa.gov/ssnumber/. El formulario que vas a rellenar se llama SS-5 y lo puedes ver en este pdf con algunas instrucciones. Casi todos los datos son triviales, como nombre, nacionalidad, lugar y fecha de nacimiento. Uno de los datos puede ser un problema. Tienes que proporcionar una dirección física en Estados Unidos. Te van a enviar la tarjeta a esa dirección (como máximo en 14 días laborables después de la visita a la oficina). El problema es que no vas a tener una dirección, porque no puedes hacer casi ninguna gestión todavía, porque no tienes número de la Seguridad Social. Pescadilla que se muerde la cola. Así que lo que vas a tener que hacer es proporcionar una dirección provisional. Yo lo que hice fue dar la dirección de la oficina de mi empresa. Me fiaba mucho más que de proporcionar la dirección del hotel en el que me hospedaba. Siempre puedes enviar más tarde una actualización a la Seguridad Social cuando tengas una dirección más definitiva.
Una vez hayas rellenado el formulario, te puedes presentar en una oficina de la Seguridad Social con la documentación necesaria para la conversación con el funcionario que te va a solicitar el SSN. Debes hacerlo como muy tarde 45 días después de rellenar el formulario. También existe una recomendación de esperar a llevar 10 días desde la entrada en Estados Unidos antes de visitar la oficina de la Seguridad Social. Los funcionarios van tener que consultar los sistemas de otros departamentos y ese es el plazo que podría tardar la información en estar visible para ellos. Si tienes la posibilidad de hacer una pre-visita antes de mudarte con tu familia, intenta que tenga al menos 10 días de duración y aprovecha para solicitar el SSN antes de volver a tu país de origen. De esta forma la tarjeta de la SSN te estará esperando cuando regreses a Estados Unidos definitivamente, lo que te puede ahorrar fácilmente un mes de plazo en todas las demás gestiones que tendrás que hacer.
Documentos a presentar en la visita a la oficina
Vas a tener que probar cuatro cosas:
a) Status de Inmigración
Puedes hacerlo con el I-94, que es el cuño de entrada que te pone en el pasaporte el agente de fronteras en el aeropuerto. El pasaporte tiene que estar en vigor. Otros documentos que se permiten para esto son la green card (I-551) o la tarjeta de permiso de trabajo (EAD I-766).
b) Permiso para trabajar
De nuevo, esto lo pueden ver también con el I-94, ya que el agente de fronteras va a escribir en el sello el tipo de visado con el que entras y esto permite a la Seguridad Social saber si puedes o no trabajar. En el ejemplo de la imagen se puede ver que esta persona tiene un visado H1B. Algunos otros trabajadores extranjeros podrían tener que mostrar la tarjeta EAD. Los estudiantes tienen otros requisitos que puedes consultar en las páginas de la Seguridad Social.
c) Edad
Debes presentar el certificado de nacimiento, si puedes conseguirlo. Si no fuese posible, entonces el agente de la Seguridad Social podría aceptar el pasaporte como prueba de edad.
d) Identidad
Debes presentar un documento que sea aceptable para Homeland Security como prueba de identidad. En general son los mismos que hemos visto en el apartado de status de inmigración.
En resumen, con el pasaporte de tu país en vigor, con el visado pegado a la página correspondiente y el cuño del I-94 visible y el certificado de nacimiento deberías tener suficiente. Es lógico que no te pidan muchas cosas porque es unos de los primeros documentos que estás solicitando.
Obligatoriedad
Nota: Este aparatado es una curiosidad y no es esencial para el expatriado.
La mayoría de los americanos reciben su SSN poco después de nacer, porque el propio hospital lo solicita para ellos. Existen incentivos para hacerlo de esta forma porque si lo solicitas después de los 12 años es obligatorio presentarse físicamente en una oficina de la Seguridad Social para una entrevista, como es el caso de los expatriados. Además, si no lo pides en el hospital, vas a tener que presentar documentación del nacimiento y el trámite puede ser algo más farragoso.
Puede haber casos en los que el niño no obtenga el SSN inicialmente. Uno de ellos es el de los nacimientos en el hogar. El caso es que existe una minoría de americanos que están en contra de casi cualquier obligación impuesta por el gobierno, y reúsan tener SSN o documentos de identificación. El estado de Tejas publicó un artículo pensando especialmente en empresarios que tengan que lidiar con posibles empleados sin un documento de la Seguridad Social. El tema es bastante curioso. Se citan resoluciones del Tribunal Supremo y de otras instancias judiciales que son posiblemente contradictorias al respecto de la obligatoriedad de tener o no un SSN para poder trabajar. El gobierno federal dice que es obligatorio pero tal idea podría entrar en conflicto con otras resoluciones y no parece haber una aclaración definitiva. Lo que sí es definitivo es que el empresario puede negar el empleo a un trabajador por el mero hecho de no tener un SSN.
2. Cuenta bancaria
La cuenta bancaria es otra de las gestiones que vas a tener que hacer lo antes posible. En mi caso, mi empresa incluía en el paquete de expatriado la opción de utilizar un acuerdo especial con un banco internacional (HSBC) con oficinas en Estados Unidos. Fui capaz de abrirme la cuenta bancaria y recibir una tarjeta de crédito americana incluso antes de visitar Estados Unidos por primera vez, pero después de tener el visado concedido. El límite de crédito de la tarjeta era bastante alto, si consideramos que el banco no tenía ninguna referencia mía pasada, ya que nunca había trabajado con ellos. Esto es porque, como parte del proceso, mi empresa les proporcionó algunos datos de mi contrato en Estados Unidos, y la relación de confianza entre el banco y mi empresa les permitía dar ese paso.
Pero esto no va a ser el caso para muchos y es posible que tengáis que abriros la cuenta al llegar a EE.UU. Como hemos visto no es necesario tener el SSN para abrirse una cuenta, así que esta gestión la podéis hacer en paralelo a la solicitud del SSN. Solo coloqué el SSN de primero en este artículo por su importancia y porque podrías pedirlo incluso en la pre-visita, si la tienes, para ganar tiempo. Los bancos en Estados Unidos siguen leyes federales, pero su aplicación se realiza a nivel local. Como consecuencia, cada banco podría pedirte documentos un poco diferentes para crearte una cuenta. Te van a pedir al menos un documento de identificación con foto, uno que les permita verificar tu fecha de nacimiento y otro que confirme tu dirección en Estados Unidos. Además, los extranjeros y, en general, las personas sin un SSN suelen tener requerimientos adicionales.
Un ejemplo concreto que puedo poner son los requerimientos del Bank of America, uno de los mayores bancos del país. Necesitarás los siguientes documentos:
Un documento de identificación (con foto) principal. Puedes usar tu pasaporte extranjero.
Un documento de identificación secundario. Te sirve el DNI de España, el carnet de conducir, o una tarjeta de crédito o débito de Visa o Mastercard.
El número de identificación fiscal extranjero. En el caso de España es el NIF. Así que el mismo DNI te sirve para ello.
BoA pide que estés ya viviendo en Estados Unidos. Vas a necesitar justificar una dirección. Para ello te suelen pedir un contrato de alquiler, un título de propiedad o, simplemente, una factura a tu nombre.
Algunas oficinas, acostumbradas a lidiar con expats, relajan algunos requerimientos y te permiten proporcionar información que certifique que estás en un determinado hotel, por ejemplo. Lógicamente esperan que les actualices los datos en cuanto te mudes a una casa. Pero no todas las oficinas se comportan de esa forma. Si estás en una zona muy cosmopolita (Nueva York, Chicago, Miami, etc) probablemente no tendrás problemas. En otros lugares, pregunta a otros expatriados para saber quién pone las cosas fáciles.
A la hora de decidirte por uno u otro banco no le des mucha importancia a la proximidad de las oficinas. Casi todos los bancos tienen servicios web muy desarrollados que te permiten hacer muchísimas gestiones. Y lo que no puedas hacer en la web, puedes hacerlo por teléfono. Es perfectamente posible contratar una hipoteca por una cantidad de dinero importante, solo con el teléfono y la web. Te puede incluso suceder que visites la oficina local de tu banco, pidas hablar con alguien para una hipoteca y te redirijan a un número de teléfono con el que tengas que hacer toda la gestión. Algunos de estos especialistas del banco que tratan con productos específicos como las hipotecas literalmente no tienen oficina y trabajan solo desde casa. El teletrabajo en EE.UU. es masivo, y ya lo era antes de la pandemia.
Como anécdota contaré que después de 1 año y medio en EE.UU. me cambié del HSBC al Bank of America. Aunque en ese momento ya tenía historial de crédito, cuando abrí la cuenta me dieron una tarjeta de crédito con un límite mucho más bajo que el que tenía en la del HSBC, incluso antes de haber pisado suelo americano. Esto se debe a que en ese caso sí se comportan como un banco normal, que va ampliando lo que te puede ofrecer a medida que va desarrollando su relación contigo como cliente.
Bancos españoles
Si quieres abrir tu cuenta en un banco español, en algunas regiones tienes opciones con oficinas locales. El Santander tiene unas 650 oficinas, que se concentran el Nueva Inglaterra, Nueva York, Nueva Jersey y Pensilvania. El BBVA tenía 637 oficinas sobre todo en el sur de Estados Unidos, pero se las vendió al PNC en 2021. Desconozco otros bancos españoles con presencia significativa. En el caso del Santander no te creas que, ser español, ni siquiera tener una cuenta en el Santander en España, te va a suponer una ventaja. Probablemente te van a tratar como a cualquier otro cliente. De hecho, si la oficina en concreto que visitas no está acostumbrada a expatriados, podría no ser un servicio fantástico. Recuerdo que, siendo cliente del Santander en España y estando expatriado en Brasil, visité una oficina del Santander Brasil para abrirme una cuenta corriente. ¡Y no fui capaz! La organización funciona como una entidad legal y financiera completamente independiente de Santander España, desde el punto de vista del usuario. Esa fue mi experiencia al menos.
3. Vivienda
Nada más llegar a Estados Unidos contacta con un agente inmobiliario (en inglés, realtor) y comienza a buscar casa, tanto para comprar como para alquilar. Comienza esta gestión en paralelo con todas las demás. Aunque el mercado inmobiliario de Estados Unidos es muy dinámico, dependiendo del lugar en el que vayas a vivir, podrías tardar un tiempo en encontrar algo que se ajuste a lo que buscas. Es muy posible que termines este proceso después de conseguir el carnet de conducir. Pero si consigues cerrarlo antes, estupendo, porque te va a resultar más fácil tener la documentación para el carnet, como verás en el próximo apartado.
¿Agente inmobiliario o por mi cuenta?
Respecto de la cuestión de si buscar por ti mismo o contactar con un realtor, yo te recomiendo que hagas esto último. En Estados Unidos muy pocas transacciones de vivienda se realizan sin un realtor. Algunas fuentes las sitúan en un 8% y establecen que son cada vez menos populares. En la mayoría de las regiones el coste del realtor va a correr por cuenta del casero. Generalmente les cobran una mensualidad. Así que a ti seguramente no te va a costar nada. Por último, ten en cuenta que como expat vas a necesitar el consejo del realtor más que ninguno de sus otros clientes. El realtor te puede hablar de muchas cosas como la calidad de los colegios, la proximidad de las zonas comerciales, el prestigio o la calidad de vida del barrio, el coste de determinados servicios en el hogar, recomendaciones de empresas que proporcionan dichos servicios, y un largo etc. Utiliza bien este recurso. Cuando os desplacéis a visitar casas, viaja en el coche del realtor si puedes. De esta forma puedes bombardearle a preguntas durante el camino. Ten en cuenta que no sabes lo que no sabes. Podrías sorprenderte de las reglas que algunos vecindarios imponen y de las multas que pueden poner a los vecinos que las incumplen.
Pero tanto si decides utilizar un realtor como si no, es conveniente que busques casas que ya estén en el mercado con herramientas como zillow.com. Busca posibles candidatos que encajen en tu presupuesto y que tengan las características que quieres. Estudia diferentes localidades y diferentes barrios. Haz todo esto incluso antes de visitar Estados Unidos por primera vez. Puedes incluso buscar un realtor cuando aún estás en España y comenzar a intercambiar mensajes. Si le envías la referencia de varios de tus candidatos, vas a ayudar al realtor un montón, incluso aunque al final no te decidas por ninguna de esas casas porque, por ejemplo, decidas cambiar de zona de búsqueda tras visitar EE.UU. Simplemente viendo los candidatos que has escogido el realtor se va a hacer una buena idea de lo que estás buscando. Puedes buscar realtors en diversas herramientas como realtor.com, en la que podrás filtrar por volumen de ventas, por proximidad o por las evaluaciones de los clientes, entre otros.
Documentación
Es perfectamente legal alquilar una casa siendo extranjero. No se te puede denegar este derecho por razón de tu nacionalidad. El proceso y la documentación a aportar es parecido tanto si eres americano como si no lo eres. Como extranjero vas a tener que proporcionar información adicional especialmente en lo que se refiere a tu capacidad de pagar. Esta es la documentación que probablemente te van a pedir:
Prueba de identidad, como pasaporte extranjero o carnet americano, si ya lo tienes.
Prueba de inmigración. Lo que va a querer comprobar el casero es que el plazo de inmigración que tienes concedido no es menor que el término del contrato. De esta forma si solo tienes visado por 1 año, a lo mejor no te quiere firmar un contrato de alquiler por dos años. Esto lo puedes probar con el mismo pasaporte, ya que incluye el visado.
Prueba de empleo, como una carta de tu empresa.
Extracto bancario, que pruebe que tienes suficiente para pagar la renta por unos pocos meses. Es posible que puedas presentar un extracto bancario extranjero, pero háblalo con el realtor.
Al igual que en otros países, es frecuente dejar algún tipo de señal. Recuerdo que en Nueva Jersey tuve que pagar un mes y medio además del pago de la primera mensualidad para firmar el contrato. Como de costumbre, te la devuelven al término del contrato si dejas la casa en el mismo estado.
Un procedimiento clave que se utiliza en Estados Unidos para determinar la solvencia de una persona es comprobar su historial de crédito. Es un numerito que asignan algunas agencias como Experian, Equifax y TransUnion, que calculan en función de tus transacciones crediticias y otras informaciones financieras. Antes de completar un contrato de compra o alquiler te van a pedir que les autorices a comprobar este dato. Se usa todo el rato en cualquier compra a crédito. Pero tú no vas a tener historial de crédito porque necesitas un plazo de tiempo viviendo en Estados Unidos para crearlo. Por eso los dos últimos puntos de la lista son importantes. Pero puedes consultar con tu realtor otras formas que se estilen para validar la solvencia de una persona en el condado en el que estás buscando casa. Es posible que tengas otras alternativas.
Alquilar o comprar
Antes de llegar a Estados Unidos, y como parte de mi paquete de expatriado, me contactó una empresa que me ofrecía ayuda para comprar una casa al llegar. Conociendo la cuestión del historial de crédito, les pregunté cómo me afectaría no tener esta referencia en un proceso de financiación. Me dijeron que como parte del proceso me podrían en contacto con una empresa que financiaba hipotecas que estaba acostumbrada a lidiar con el caso de los expatriados. A pesar de esta opción, preferí alquilar inicialmente.
Aunque no tengo dudas de que existen posibilidades razonables de comprar una casa nada más llegar, mi opinión personal es que el nuevo expatriado no debería tomar ese camino. Mi recomendación sería alquiler durante el primer año, por varios motivos:
Comprar una casa es un compromiso económico y familiar muy grande. Así que cuando des un paso como ese es fundamental que estés seguro de las decisiones que tomes. Pero esto muy difícil porque, al llegar por primera vez a Estados Unidos, vas a desconocer muchísimas cosas y algunas serán importantes. Por ejemplo, podrías comprar una casa y estar totalmente feliz durante tres años, hasta que un día tus hijos alcanzan la edad escolar, o tienen que cambiar de escuela por llegar a una determinada edad, y entonces te das cuenta de que el centro educativo que tienen asignado no tiene un buen nivel, y es tarde para hacer algo al respecto. Este es un ejemplo clásico, pero hay otras mil posibles trampas y es muy difícil evitarlas todas cuando no conoces bien tu entorno. Por estos motivos, comprar nada más llegar es muy arriesgado.
No vas a tener historial de crédito. Aunque puedas conseguir financiación sin él, vas a estar mucho más limitado en cuanto a las instituciones que trabajarían contigo. Y a menor competencia, peores condiciones. Ten en cuenta también que los tipos de las hipotecas en Estados Unidos han sido históricamente mucho más altos que en Europa y en España. A enero de 2023 el tipo medio en Estados Unidos es del 6,4% y en España es razonable conseguir tipos por debajo del 4,5%. Así que el coste de la financiación es clave.
El coste de oportunidad en el que incurres alquilando un año solamente es relativamente pequeño. Ese plazo va a ser suficiente para construir un historial y conocer razonablemente bien tu entorno.
La única excepción que le veo a todo esto es la situación de algunas localizaciones concretas de Estados Unidos en las que el sector inmobiliario está en un boom total. En un año, las casas pueden subir de precio un 10%, o incluso más, en determinados lugares. Por ejemplo:
En los últimos 7 años el índice de precios de las casas en el área de Seattle creció un 113% (del 240 a 510).
En los últimos 5 años, los precios en Austin se duplicaron.
Entre 2012 y 2020 los precios se más que duplicaron en San Francisco.
Por fortuna estos casos son excepciones. Pero si te destinan a un área tan caliente como lo que se ha visto en estas tres, vas a tener que hacer muchas cábalas para ver cuál de las dos opciones te puede resultar mejor.
4. Carnet de Conducir
Con tu tarjeta de la Seguridad Social vas a poder ir a sacarte el carnet de conducir. Muchos estados lo requieren. El propósito del carnet de conducir va mucho más allá que demostrar que puedes conducir. El carnet de conducir hace la función de carnet de identificación con foto (aquí llamado Photo ID), que tiene el DNI en España. Recuerda que en Estados Unidos no hay DNI. La cosa es tan absurda que para que algunas personas puedan tener un photo ID, incluso aunque no conduzcan, muchos estados emiten el llamado carnet-de-conducir-para-personas-que-no-conducen. El nombre varía ligeramente dependiendo del lugar. Por ejemplo, el nombre exacto en Nueva Jersey es non-driver identification card. Pero en ambos casos el organismo que los expide es el mismo (el Departamento de Vehículos de Motor o DMV), el proceso para solicitarlo es idéntico, los documentos a presentar y los controles de seguridad son los mismos. La única diferencia es que no tienes que hacer el examen de conducir, lógicamente.
Diferencias entre estados
Tráfico se regula a nivel del estado. Esto quiere decir, entre otras cosas, que el código de circulación es diferente en cada estado. ¡Toma ya! No va a ser muy distinto, pero te vas a encontrar siempre con algunas diferencias. Las edades a las que se puede conseguir un carnet, la tipología de los exámenes prácticos y teóricos e, incluso, su dificultad puede variar mucho entre estados. El manual que hay que estudiar para aprobar el teórico en Nueva Jersey tiene 244 páginas. Este manual en el vecino estado de Nueva York tiene 76 páginas. Aunque existen estas diferencias, en general, es fácil aprobar el examen de conducir en Estados Unidos; claramente más fácil que en España.
La cuestión de que cada estado tenga una regulación diferente, no es trivial en absoluto. Estas son algunas reglas curiosas:
En el estado de Rhode Island es obligatorio tocar el claxon al adelantar a otro coche. Si no lo haces te podrían multar.
En California está prohibido que una mujer conduzca en bata de casa.
En Alabama prohíben explícitamente conducir con vendas en los ojos.
En Oregón te podrían multar si no cierras rápidamente la puerta del coche después de subirte o bajarte.
En Kansas está prohibido acelerar tan rápidamente que las ruedas patinen sobre el asfalto.
En Carolina del Sur no puedes guardar basura en el coche.
Estos son algunos ejemplos raros. Pero hay muchas otras diferencias, y algunas son muy relevantes. En los primeros años en Estados Unidos vivía en Nueva Jersey, cerca de la ciudad de Nueva York. En mi estado, así como en todos los demás estados del país, es legal girar a la derecha con el semáforo en rojo, tras hacer un stop y comprobar que no viene nadie. Este es el sistema de circulación que favorecen para aliviar la congestión de los cruces, ya que en Estados Unidos son alérgicos a las rotondas. Hay poquísimas. Sin embargo, una excepción de la regla del giro a la derecha es la ciudad de Nueva York, donde está prohibido, salvo que haya una señal que lo permita explícitamente. Así que cuando me desplazaba a Nueva York, según a qué lado del río Hudson me encontraba, esta regla tan básica y tan utilizada era una cosa o la contraria. En el momento en que te despistas un segundo, te equivocas y puede venir la multa. Aunque un permiso de cualquier estado te permite conducir en todo el país, es tu responsabilidad conocer el Código de Circulación del estado en el que estés conduciendo en cada momento.
Documentación
Los documentos que te van a pedir son algo distintos en cada estado. Esta es una de las cosas que te vas a tener que estudiar para sacarte el carnet y suele venir en el manual de conducir. La mayoría de los estados tienen una versión online de dicho manual que te puedes descargar gratis, así que estudia la de tu estado con antelación.
Recuerdo que cuando llegué a la DMV de Nueva Jersey por primera vez tenían un montón de carteles con las caras de los terroristas del 11-S y un mensaje que decía: Antes del atentado estos terroristas fueron capaces de conseguir un total de 150 documentos oficiales, muchos de ellos de identificación, en diversos organismos públicos. No recuerdo las palabras exactas, pero era algo así. Tampoco recuerdo el número exacto de documentos, pero sí que me pareció inverosiblemente alto. El Congreso aprobó leyes en 2005 y en 2008 que especificaban una serie de requerimientos mínimos para los estados a la hora de expedir documentación como el carnet de conducir. Se endurecieron bastante las reglas en cuanto a la documentación a aportar para obtener este tipo de licencias, y uno de los focos importantes fue justamente el carnet de conducir porque, como hemos visto, funciona como forma de identificación esencial para cualquier cosa: para tomar un avión en un aeropuerto en un viaje doméstico, alquilar una casa o un coche, o hacer un cursillo de piloto de avionetas, entre muchas otras cosas.
Como ejemplo del tipo de documentos que podrías necesitar voy a poner el caso de Nueva Jersey que sigue el llamado Sistema de los 6 Puntos. Este sistema se resume en el cuadro a continuación, que el estado ha tenido la gentileza de publicar también en español. La idea de los 6 puntos es que hay que proporcionar suficientes documentos para verificar tu identidad que te permitan acumular al menos dicha puntuación. Algunos documentos valen 1 punto, otros 2, 3 o incluso 4. Las reglas mostradas en el cuadro han tenido algunas pequeñas variaciones desde el 2011, cuando realicé esta gestión. Pero lo fundamental es más o menos igual. En mi caso yo presenté:
Pasaporte español (4 puntos)
Tarjeta de la seguridad social americana (1 punto)
Tarjeta de débito (1 punto)
En aquel momento, no tenía absolutamente ninguna otra forma de acumular los 6 puntos de marras. Además, tuve que presentar el contrato de alquiler como prueba de dirección y mi tarjeta de la Seguridad Social, para verificar mi número fiscal. Si no tuvieses contrato de alquiler, podrías presentar el sobre en el que te enviaron la tarjeta de la Seguridad Social como prueba de dirección, ¡así que no lo tires! Lo puedes ver en el punto de: Correo de primera clase de cualquier agencia gubernamental de los últimos 6 meses. Esto se refiere a First Class Mail, que es un tipo de envío de carta prioritario que ofrece Correos y que es el que suelen usar los organismos oficiales.
Después de presentar todos los documentos al funcionario, se los llevó y tardó bastante más de 1 hora en volver. Otras personas hacían el mismo trámite en un par de minutos. Esto se debe a que era mi primera expedición de este documento en Estados Unidos y a que yo era extranjero no-residente. Estoy seguro de que la tardanza está relacionada con todas las comprobaciones que hacen con otras agencias gubernamentales como Homeland Security, Social Security, State, etc. En la mayoría de las DMV no es necesario llevar una foto. El funcionario te sacará una foto con una cámara digital allí mismo.
El examen
En varios estados, el extranjero que justifique experiencia suficiente por medio de su carnet de conducir de otro país podría estar exento de tener que hacer el examen práctico. Tendrías que hacer solo el teórico, que es tipo test y que haces tú solo con un ordenador. Este fue mi caso en Nueva Jersey. Pero en otros estados, como Carolina del Norte, los extranjeros tienen que hacer también un examen práctico. Lo gracioso del tema es que generalmente este examen (road test) se realiza con tu propio coche, y no con uno de autoescuela como en España. Así que, para ir a la DMV a hacer el examen de conducir, vas a tener que ir hasta allí… conduciendo. Es bueno conocer las particularidades de tu estado, pero en general el examen es un trámite sencillo, especialmente si eres un conductor con experiencia.
Conducir en Estados Unidos sin carnet de conducir americano
Es posible conducir legalmente en Estados Unidos con un carnet de otro país, pero las reglas al respecto varían bastante entre estados, como siempre. El plazo durante el cual es legal conducir con tu carnet extranjero desde la entrada en el país varía entre los 30 días de estados como Florida o Georgia, hasta los 12 meses de Tejas o Pensilvania. Algunos estados incluso te permitirán conducir con dicho carnet hasta que expire, como California o Michigan. La tabla a continuación proporciona el listado completo.
Varios estados requieren que tengas una Licencia de Conducir Internacional. Estados Unidos no expide este tipo de documento a extranjeros. Tienes que obtener este permiso cuando todavía estás en tu país de origen. En España puedes pedirlo en Tráfico: online (con DNI electrónico, certificado digital o cl@ve) o en una oficina. Si lo pides online vas a tener que ir a recogerlo en persona a los dos días. El permiso cuesta 10,40 euros. Vas a tener que rellenar un formulario y al ir a recogerlo debes llevar un documento de identificación, como el DNI, y una foto actualizada. El permiso internacional es válido por 1 año y se debe presentar siempre acompañado del permiso original de tu país.
En un foro de expatriados italianos se han molestado en recorrer las más de 50 DMV del país para recopilar los requisitos de cada estado. Podéis ver esta información en el cuadro a continuación. El hecho de que se refiera a los carnets italianos es irrelevante. En la inmensa mayoría de los casos, sino en el 100%, los requisitos para un carnet español serán idénticos. Veréis que algunos estados requieren de la licencia internacional de la que hablábamos. Otros no la requieren si tu carnet original está en inglés, que no va a ser el caso. Si el estado te solicita documentación en inglés, en algunos casos una traducción jurada será suficiente. Pero parece más conveniente tener el carnet internacional, ya que muchos estados lo van a solicitar de todas formas. Este análisis establece también que algunos estados requieren la presentación del ESTA o el visado que tengas, cuando un agente te pida el carnet.
Aunque la mayor parte de la información coincide, he encontrado dos o tres contradicciones entre esta tabla, que se centra más en los requisitos de documentación, y la previa, que se centraba más en los plazos. Por ejemplo, el foro italiano marcaba un límite de 90 días para el uso de la licencia extranjera en el Estado de Nueva York, mientras que el primer análisis decía que era hasta la expiración del carnet. Visité la DMV de Nueva York para salir de dudas y en ella no veo un plazo límite. Este tipo de reglas sufre cambios periódicamente y cada estado tiene plazos y consideraciones diferentes. Lo mejor es siempre consultar directamente con las DMV que pueden ser más relevantes para ti. Puedes acceder a las DMV de todos los estados desde esta página del gobierno federal.
Como curiosidad comentaré que hay una serie de estados, como California o Nueva York, en los que un inmigrante ilegal puede obtener legalmente un carnet de conducir. La DMV de un estado no tiene ninguna relación de dependencia de USCIS (el Servicio de Inmigración federal). También es importante recordar que en Estados Unidos es inconstitucional que un agente te pare cuando circulas por la carretera a no ser que tenga una sospecha razonable de que estás cometiendo un delito o lo has cometido.
5. Comprando un coche
Comprar un coche en Estados Unidos es una experiencia un tanto diferente a la que se puede vivir en casi cualquier otro lugar del mundo. Al llegar al concesionario te van a asignar un vendedor que va a estar hablando contigo con un solo objetivo: que salgas del lugar conduciendo tu nuevo coche en esa misma visita. Es obvio que una parte importante de la retribución del vendedor es de comisiones por ventas. De hecho, la comisión que esta persona recibirá suele ser en torno a un 25% del beneficio que tenga la venta del coche para el concesionario. Dependiendo del coche, puede ser una cifra importante para el vendedor con el que vas a tratar. Así que no solamente van a empujar agresivamente para cerrar la operación, sino que intentarán hacerlo defendiendo el precio todo lo que puedan. Ten en cuenta que para ellos vender un coche al día se considera un buen resultado, así que van a trabajar tu caso con la esperanza de hacer el día. Estos profesionales suelen ser muy agresivos en su objetivo, aunque probablemente te van a tratar de forma muy amistosa.
Nuevo, usado o certificado
Existen esas tres opciones básicas a la hora de comprar un coche. Certificado se refiere a un coche usado, generalmente con pocos años y poco kilometraje, que ha pasado una revisión exhaustiva por parte del propio concesionario de la marca que expide un certificado a este respecto. Esa certificación funciona como una garantía en la práctica y tiene un coste. En el caso de algunos coches usados, que no son muy viejos, podrías elegir pagar el adicional para que te lo vendan como certificado.
Por dar un ejemplo resumo el programa de certificación de Honda que, aunque es japonesa, es una de las principales marcas del país. Para certificar un coche debe pasar una inspección de 182 elementos en el concesionario, y debe tener menos de 6 años y 85.000 millas. Te mantienen la garantía de fábrica y además te añaden una garantía limitada de 1 año o 12.000 millas. Junto con estas garantías, el concesionario te brindará asistencia en carretera para ayudarte si se quedas sin gasolina o si se te pincha una rueda. El programa incluye hasta 2 cambios de aceite gratuitos en el primer año.
Garantía
En general, en Estados Unidos las garantías de fábrica son ya de por sí muy potentes. Varias marcas proporcionan una garantía limitada para el coche de 3 años/30.000 millas y para el powertrain de 5 años/60.000 millas. La garantía limitada también recibe el nombre en otros lugares de bumper to bumper y viene a cubrir la gran mayoría de los elementos del coche, dejando fuera solo unos pocos, típicamente los relativos al desgaste normal. Los vendedores a veces juegan un poco a la confusión con estos términos. Una forma de salir de dudas es preguntar qué cubre exactamente cada tipo de garantía en tu caso. El powertrain se refiere, en general, a las piezas mecánicas que permiten al coche moverse y para la mayoría de las marcas incluye el motor, la transmisión, el cambio, los diferenciales y los ejes. La mayoría de las garantías se expresan con ese doble valor de años y de millas, lo que quiere decir que expira cuando se rebase cualquiera de los dos. Para la mayoría de los conductores el límite de millas se alcanza primero. Cuando estés considerando comprar un coche usado pregunta cuánto de la garantía original está todavía disponible antes de decidir si te vale la pena certificarlo, asumiendo que sea posible para ese coche en concreto.
Mecánica de los coches del mercado americano
La cobertura de la transmisión en la garantía es una cuestión de particular importancia en Estados Unidos. En este país solo el 4% de los coches son manuales. Además, van a menos porque los coches nuevos manuales son en torno al 2%. La cuestión no es solamente que sean poco frecuentes. Es que la mayoría de las marcas simplemente no los fabrican en absoluto. Al llegar a EE.UU. mi mujer se decidió por un modelo de coche tremendamente popular, uno de los más vendidos en el país. Pues ni pagando extra existía ninguna versión manual del coche.
Los coches de transmisión automática duran menos en general. Estas transmisiones se estropean y son caras de reparar. Si la transmisión de tu coche se muere podría costarte más de 3.000$ reemplazarla. Conozco a varias personas a las que les ha sucedido. Conozco pocos casos de problemas en una transmisión manual, y ninguno que haya costado más de 1.000 euros en reparar. Las marcas saben esto y les beneficia porque incentiva la renovación del parque de vehículos. Si tienes un coche con más de 10 años y se muere la transmisión probablemente no te va a salir a cuenta gastar 3-4.000$ en repararlo, así que comprarás otro.
Los motores son habitualmente mucho más grandes que en Europa. Aquí no se pagan impuestos adicionales cuando la cilindrada excede los 2000cc, como en España. El coche medio en Estados Unidos tiene 250 caballos y 3000cc de motor. Los motores tienen, por tanto, consumos mucho más altos que en Europa (aunque poco a poco hay una mayor conciencia en este asunto) y, en algunos casos, son un tanto ruidosos. Prácticamente no hay coches diesel (son en torno al 3%). Y esto era ya verdad antes de la debacle de las emisiones de los diesel alemanes. Además, el diesel es mucho más caro que la gasolina. Por ejemplo, en mi zona veo la gasolina a 3,4$ por galón y el diésel a 4,3$ en la misma estación, a fecha de febrero de 2023.
En ocasiones los coches reciben un recall, que es cuando el fabricante pide a los dueños de un determinado modelo que se pasen por un concesionario para que les arreglen algún defecto de fábrica detectado de forma gratuita. No pienses que esto es un fenómeno puntual. Casi todos los modelos tienen varios recalls a lo largo de su vida útil. Por ejemplo, solo en 2022 Ford inició 67 recalls que afectaron a más de 8 millones de vehículos. Algunos clientes sospechan que es un truco de la marca para llevarte al concesionario y, una vez allí, intentar venderte otro coche o colarte una reparación (pagando) mucho más grande. Yo no diré que esta es una práctica sistemática, ni que todas las marcas actúan de esta forma. Pero he escuchado demasiadas historias en esta línea como para pensar que no tienen algo de verdad. De todas formas, si recibes un recall, te aconsejo que vayas al concesionario. Es gratis y algunos problemas no son menores. Pero recuerda llegar preparado para decirles que no a todo lo demás. Si te advierten de algún problema inminente en el coche y te quedas con dudas, siempre puedes llevarlo a tu taller de confianza. Y si resulta que tu mecánico de confianza es, justamente, el del propio concesionario, entonces no hay problema.
Modelos americanos
Los coches tradicionales han ido perdiendo importancia en Estados Unidos en favor de los SUV. En la actualidad representan poco más del 25% del mercado, cuando eran el 75% a mediados de los 80, como puedes ver en la gráfica a continuación de un estudio de la Agencia de Protección del Medioambiente del gobierno federal.
En la segunda parte de la gráfica puedes ver cómo los consumos han ido mejorando. El consumo en EE.UU. se expresa en millas por galón (MPG). Una milla por galón equivale a 235 litros/100 km. De esta forma, un consumo de 25 MPG (típico en muchos modelos americanos) equivale a 9,4 l/100 km. Las mejoras en los consumos se deben a las mejoras en la tecnología, pero han resultado mucho menores de lo que podrían haber sido. Esto se debe a que, aunque los motores han mejorado en eficiencia, los coches son cada vez más grandes, más pesados, más potentes y menos aerodinámicos. De hecho, entre 1985 y 2005, los consumos medios del parque de vehículos fueron empeorando paulatinamente. Puedes ver estos detalles en la siguiente gráfica del mismo estudio.
Marcas
Si aplicamos el principio popular de Donde fueres, haz lo que vieres, te vas a acabar comprando un coche japonés. El mayor fabricante del país es Toyota. 5 de las 11 mayores marcas de Estados Unidos son japonesas (Toyota, Honda, Nissan, Subaru y Mazda). Entre las 5 acumulan casi un 40% de cuota de mercado. Este fenómeno no es nuevo. Ya desde los años 80 estas marcas han tenido mucho éxito en Estados Unidos. Por dar un punto de comparación, en Europa los coches japoneses tienen una cuota del 14%. Además, incluso en periodos recientes como el 2021, los fabricantes americanos han continuado perdiendo cuota. Puedes ver detalles adicionales en el cuadro a continuación. Además, los coches japones son muy prestigiosos para los clientes americanos y mantienen buenos valores de reventa, habitualmente mejores que los competidores, lo que es importante si en el futuro quieres cambiar de coche. La segunda opción más popular es la de los coches americanos como GM y Ford.
El proceso
A lo largo del artículo haré referencia a los concesionarios. Aunque abrevio con esa palabra, realmente podría referirme tanto al concesionario de una marca, como los llamados car dealers independientes, que son empresas que venden coches (habitualmente de 2ª mano) que no pertenecen a la red de un fabricante concreto. Estos son los 10 pasos que recomendaría seguir:
1. Busca en los portales de coches en internet
Investiga posibles coches en los servicios online. Algunas opciones son cars.com, carmax.com, carfax.com y autotrader.com. Aquí puedes ver un análisis de estos servicios del Banco Santander. Estas herramientas te permiten buscar por modelos, marcas, rangos de precios, rangos de kilometraje y distancia desde tu localización, o cualquiera de las combinaciones. Habitualmente los concesionarios y vendedores incluyen sus vehículos en muchos de estos sites a la vez.
2. Evalúa el precio de partida
En el pasado la gente acudía a servicios como Kelly Blue Book para evaluar si el precio ofertado para un coche era bueno o no, pero en la actualidad la mayoría de estos servicios proporcionan este tipo de análisis. Puedes visitar más de uno para contrastar la evaluación.
3. Investiga en qué estado se encuentra el coche
Existen algunos servicios, de los cuales el más popular es carfax, que siguen los detalles de la historia de cada vehículo. Proporcionan toda la información de dominio público, que incluye todos los accidentes que el coche ha tenido, cuándo sucedieron e, incluso, el informe policial que te da una idea de los daños que el coche tuvo. También si el coche tuvo algún recall, cuántos dueños tuvo, en qué fechas se produjeron las transacciones y cuántas millas hizo cada uno. El informe incluye, incluso, un historial más o menos completo de las visitas al taller, tanto de mantenimiento como de reparación. Esta información podría no incluir algunas de las visitas, si el taller en cuestión no tiene un sistema conectado con carfax. En ese caso el dueño podría (o no) facilitar estos datos a carfax, con una app en su teléfono. Por cierto, os recomiendo esta app.
El informe de carfax es muy valioso a la hora de evaluar un coche de segunda mano. Los coches con un solo dueño, o pocos dueños, y sin accidentes son preferidos y tienen mayor valor de reventa. Todo esto aporta una transparencia al proceso de compra de los coches usados que no existe en otros países. Algunos concesionarios facilitan estos informes online de forma gratuita. Para los demás pide el informe al visitar el concesionario. Alternativamente puedes pagar por el informe y comprarlo tú mismo. 1 informe cuesta 45$, 3 cuentan 65$ y 5 cuestan 100$. Si en algún momento consideras comprar uno, mejor compra 3, porque es muy posible que acabes necesitando alguno más.
4. Cierra tu lista de candidatos y llama a los concesionarios
Con el historial y la información de carfax, prepárate una lista de 3 a 5 candidatos. Imprime la hoja resumen de cada uno, y añade tus propias notas si es necesario. Justo antes de visitar el concesionario, ¡LLAMA! A veces los sites muestran un vehículo que ya se vendió ayer o a finales de la semana pasada. A los concesionarios les interesa no ser super-diligentes a la hora de actualizar la información de los sites, porque si les visitas y ya no tienen el coche que buscabas, te intentarán vender otro.
5. Revisa el coche y haz un test drive
Al llegar al concesionario, enseña la hoja que imprimiste en internet, donde se vea el precio, y diles que quieres ver ese coche en concreto. Cuando venga el vendedor, pídele el carfax (o equivalente) si no lo tienes ya. Pregúntale las dudas que tengas. Y después solicita un test drive. Básicamente te dejan conducir el coche por la zona unos 15 minutos o así. Tendrás que facilitarles un carnet de conducir para ello. Las zonas en las que hay expatriados no tendrán problemas para aceptar tu carnet extranjero y/o internacional. En general, estos tipos quieren vender, así que suelen estar interesados en facilitarte las cosas.
6. Aclara los medios de pago que vas a utilizar
Tu capacidad de negociación y el precio que puedes conseguir van a ser mejores si no tienes que pedir financiación. Es decir, si pagas con tarjeta y/o cheque. El volumen de papeleo y la dificultad del proceso van a ser menores. Normalmente están de acuerdo en cobrar en torno a un 10-15% del valor en la tarjeta de crédito, pero para el resto te van a pedir otro medio de pago. Con tarjeta de débito, billetes o cheque bancario vas a poder retirar el coche inmediatamente. Si les proporcionas un cheque personal (sin garantía bancaria) no te van a dejar llevar el coche hasta que reciban la verificación del cheque, lo que tarda unos pocos días.
7. Negocia el precio
Tras el test drive y aclarar los medios de pago, negocia. Intenta recortar el precio lo que puedas. Recuerda tus alternativas. Deja que el vendedor vea que tienes varios modelos más en otros concesionarios listos para visitar. Si te hacen un gran descuento, y el coche te gusta, adelante. En caso contrario, visita el siguiente candidato. Antes de irte anota el nombre del vendedor, la última oferta que te hizo y la que le hiciste tú, y lo que incluisteis en el precio (certificación o no, alguna reparación, radio nueva para el coche, o lo que sea que hayáis discutido). En mi experiencia si haces un walk-away (si te vas) y a los 7 días o así no han vendido el coche, el mismo vendedor te va a llamar. Si esto sucede tienes ventaja en la negociación y vas a poder mejorar tu posición.
8. Consigue la financiación, si la necesitas
Si decides pedir financiación, el vendedor va a hacer el pino puente para conseguírtela allí mismo y en esa misma visita, lo que te permitiría llevarte el coche ya. El no tener historial de crédito pone las cosas más difíciles, pero no imposibles. Eso sí, no esperes que la financiación que acabes pagando sea barata. Y si lo es, entonces ya sabes que no has negociado el precio del coche tan bien como habrías podido. Incluso a los propios americanos les empujan a veces financiaciones muy económicas (yo he llegado a verlas con tipos más baratos que el de una hipoteca, lo que no tiene ningún sentido). Pero el truco está en que en ese caso te van a imponer un determinado precio para el coche o, dicho de otra forma, te van a limitar el descuento contra el precio de lista que podrías haber conseguido. Por ello, si compras el coche sin financiación déjaselo bien claro al vendedor antes de comenzar la negociación. Más información en próximos apartados.
9. Consigue un seguro
El siguiente paso va a ser el seguro del coche. Si no tienes un seguro apalabrado el vendedor te va a ayudar a conseguir uno. Pero no muchos vendedores saben ayudar a un extranjero (que a lo mejor no tiene carnet de conducir americano todavía) a conseguirlo. Así que mejor mira esto antes de visitar el concesionario. Más información en próximos apartados.
10. El concesionario registra tu coche y te da una matrícula
El penúltimo paso es el registro del coche. El concesionario va a registrar la venta, va a facilitar los datos a la DMV del estado correspondiente y te van a dar incluso una matrícula provisional, si no tuvieses ya una. Esta matrícula es… medio folio en blanco que pasan por una impresora normal y corriente. Te lo van a pegar en donde va la matricula o en el cristal de atrás. Normalmente es válida por 30 días, hasta que la DMV te envíe (o vayas a buscar) la matrícula definitiva.
11. Estás listo para llevarte tu nuevo coche
El coche te está esperando con las llaves puestas en el parking. Solo tienes que salir de allí conduciéndolo.
Documentación
Esta es la documentación que vas a tener que presentar para poder comprar el coche:
Carnet de conducir
El vendedor va a necesitar comprobar que puedes conducir legalmente, de acuerdo a las reglas de ese estado. Este punto puede ser más o menos trivial, porque ya te van a pedir estos documentos para el test drive. Pero la comprobación será más estricta a la hora de hacer la venta. Generalmente solo están acostumbrados a ver carnets americanos. Pero si no lo tienes aún, comprueba qué es lo que necesitas para conducir en tu estado (ver apartados previos). Si por ejemplo necesitas el carnet extranjero, el carnet internacional y el pasaporte con el visado, pues presenta los tres documentos al vendedor. En teoría el vendedor sabrá lo que es necesario, pero es bueno ponérselo fácil.
El carnet americano se usa también para verificación de residencia, lo que es necesario en algunos estados. Si no lo tienes es posible que te pidan algún documento para justificar una dirección. Puedes revisar el apartado de Documentación en el artículo del Carnet de Conducir para ver algunas sugerencias que cómo podrías hacer esto.
Prueba de seguro
Casi todos los estados requieren que tengas el seguro contratado antes de poder llevarte el coche. Idealmente pre-contrata el seguro antes de visitar los concesionarios. Te quedará llamar una vez más al seguro para proporcionarles el VIN (Vehicle Identification Number) del coche una vez hayas cerrado el trato. Si no tuvieras seguro, el vendedor va a ponerte en contacto con una compañía y va a intentar ayudarte a conseguirlo.
Medios de pago
Si vas a pagar con tarjeta de crédito y cheque bancario, por ejemplo, tendrás que tenerlos contigo para poder completar la operación y llevarte el coche. Para obtener un cheque bancario vas a tener que ir previamente a una sucursal y tener el dinero correspondiente en la cuenta.
Documentación de los descuentos
Algunos concesionarios ofrecen descuentos para estudiantes, militares, agentes de la ley, bomberos, etc. Para poder acceder a esos descuentos tendrás que presentar algún documento acreditativo. Por ejemplo, los estudiantes tienen que presentar un carnet de la universidad o de la institución en la que estudien. Casi ninguno de estos supuestos será de aplicación para el expatriado, pero si has negociado a muerte el precio, va a dar exactamente igual. El precio que vas a conseguir va a ser mejor.
Financiación
Existen tres formas esenciales de conseguir financiación para un coche:
1. Institución financiera
Los bancos nacionales y locales, las credit union y determinados servicios online como myautoloan.com ofrecen créditos para la compra de un coche. Algunos portales, como Nerdwallet, analizan y comparan las ofertas de las diferentes opciones. Pero las condiciones que te van a ofrecer como nuevo expatriado no van a ser como las de la publicidad, sino claramente más caras. En cualquier caso, buscar un crédito previamente te va a permitir comparar, negociar y apalabrar las mejores condiciones que puedas. El cierre definitivo del crédito lo podrás hacer cuando tengas el acuerdo final para comprar el coche. Lleva una copia de la pre-aprobación impresa al concesionario. Te va a resultar útil.
2. El concesionario
Una vez has cerrado un trato el vendedor va a hacer lo posible por ayudarte a finalizar la compra. Para ello suelen tener también una opción de financiación propia. De hecho, la mayoría de la gente compra de esa forma. Se estima que un 80% de los compradores financian su coche, la mayoría en el concesionario. Durante la pandemia, sin embargo, algunos concesionarios dejaron de conceder créditos porque había una falta tremenda de coches, por los problemas de suministro de los chips, así que vendían todo al contado, o esperaban que te buscases la financiación en otra institución.
El problema de seguir este camino es que una vez estés allí, cerrando el trato, no vas a tener tiempo ni opciones para comparar y buscar las mejores condiciones para el crédito. Vas a tener que aceptar lo que te propongan, o no comprar el coche. Y como el nuevo expatriado va a tener que pagar condiciones anormalmente caras, el sobrecoste potencial puede ser importante. Por eso es mejor tener un crédito pre-concedido antes. Al cerrar el trato en el concesionario siempre puedes preguntarles por sus condiciones financieras. Algunos son muy competitivos en este apartado. Si el concesionario te ofrece algo mejor, siempre puedes ir con su financiación. Pero el mero hecho de llegar con una oferta de financiación alternativa te va a dar tranquilidad y te va a ayudar a negociar mejor las condiciones.
3. Leasing
Un leasing es un contrato según el cual tienes el uso exclusivo del coche durante un periodo de tiempo (por ejemplo, 3 años) a cambio de un pago mensual. La propiedad del vehículo es del concesionario. A menudo el contrato incluye un paquete completo de servicios de mantenimiento sin coste adicional. Básicamente solo vas a tener que pagar la gasolina. Al final del periodo el contrato suele dar la posibilidad de adquirir el vehículo por un precio mucho menor que el de uno nuevo, y definido a priori en el propio contrato.
Los leasings son una opción tremendamente popular en Estados Unidos. En la actualidad representan un cuarto de las ventas de coches nuevos. Pero hace unos 5 años la cuota del leasing era incluso mayor (cerca de un 35%). Podemos hablar de ventajas y desventajas de este modelo. En general, yo lo resumiría en dos puntos:
El leasing es la forma más cómoda de conseguir y mantener un coche.
El leasing es la forma más cara de financiar un coche.
Tenéis más detalles en el enlace anterior, si esta cuestión es de vuestro interés. Pero tengo que añadir que hay una ventaja adicional para los expatriados. Algunas empresas incluyen en el paquete un servicio en el que te ponen en contacto con una o dos empresas que hacen leasing de coches. Cuando el contacto se realiza de esta forma, es posible que te ofrezcan condiciones similares, o solo ligeramente peores, que las que pueden conseguir los americanos con historial de crédito, porque reciben información de tu contrato laboral y estas empresas tienen ya una relación establecida con tu empresa. Adicionalmente, una compra a crédito como un leasing, ayuda a establecer un historial de crédito, que es uno de los objetivos que deberías tener para el primer año en Estados Unidos.
-----------------------------------------------------------------------------------
Si no necesitas financiación, con la documentación detallada en el apartado anterior va a ser suficiente. Pero si la solicitas, en general, se recomienda llevar estos documentos adicionales:
Nóminas recientes
Alguna factura de servicios de casa (luz, gas, agua, etc)
Documentación con tu credit score o, al menos, firmar una autorización para que el concesionario pueda pedirla
Creo que ahora entenderás por qué es problemático pedir financiación en tu primera compra. El expatriado recién llegado no va a tener ninguno de estos tres documentos, lo que va a poner tu financiación en dificultades. Y si la consigues no va a ser la mejor posible. Posiblemente puedas utilizar una carta de empleo de tu empresa y un extracto bancario para justificar tu capacidad de pago.
El coste de la financiación varía enormemente en función de tu riesgo personal (que las instituciones miden con el credit score). El cuadro a continuación muestra el rango de tipos de interés medios a pagar en los diferentes casos, según un estudio de Nerdwallet. APR significa Annual Percentage Rate y es algo similar al TAE que tenemos en España.
A pesar de que esta información es reciente, no está totalmente actualizada a fecha de febrero de 2023. En los últimos meses la Reserva Federal ha aplicado las mayores subidas de tipos en muchos años para combatir la inflación, lo que afecta a todo el mercado del crédito. Por ejemplo, en este momento veo que el Bank of America ofrece sus créditos para coches al 5,5%, para los clientes con un crédito excelente, que es la categoría más alta que considera este banco.
De todas formas, es útil estudiar la tabla anterior. Voy a poner un ejemplo con números para que veas lo que significan estas variaciones en las condiciones. Supongamos que financias 20.000$ para comprar un coche usado, que solo tiene un par de años y pocas millas, con un crédito a 6 años. Aunque 20.000$ te pueda parecer mucho, ten en cuenta que el precio medio de un coche nuevo en Estados Unidos anda cerca de los 50.000$. La cuota mensual en la primera categoría del credit score sería de 310$ y en la última de 477$. Más importante, en la primera categoría pagarías un acumulado de 2.326$ de intereses y en la última de 14.334$, es decir, seis veces más. Si estas son las diferencias entre personas con historial de crédito, espera unas diferencias mayores para tu caso. Al llegar a Estados Unidos lo primero que me dijo el realtor fue: En este país es mucho mejor tener un historial de crédito muy malo, que no tener historial. Las personas con mal crédito pueden conseguir financiación en cualquier lugar. Simplemente tendrán que pagar más.
Mi consejo sería que, si puedes permitírtelo, compres el primer coche al contado. Y si tienes una capacidad económica limitada entonces tienes dos opciones:
Comprar un coche viejo, como una solución temporal. Los hay de absolutamente de todos los precios y la transparencia y las herramientas disponibles te permiten investigar mejor la compra de un coche de 2ª mano que en España.
Utiliza la opción de leasing a través del paquete de tu empresa, si lo tienes disponible. Pero tienes que asegurarte de que te van a considerar el historial de conductor en tu país de origen y que te van a hacer precios como si ya tuvieses historial de crédito.
El seguro del coche
Los seguros de coche son mucho más caros en Estados Unidos que en la mayoría de los países. En el análisis que hice de comparativa de coste de la vida, el precio medio de un seguro a terceros en España andaba por los 300€ y el precio medio en Estados Unidos por los 1.300€. El motivo no es que el precio medio de los coches sea más alto, qué también. El motivo fundamental es que el seguro a terceros tiene que cubrir los costes de hospital de la otra persona en caso de accidente, y el coste sanitario en este país es disparatado. Estos costes varían mucho entre estados, porque la cobertura mínima legal es diferente, entre otros motivos.
No te voy a dar una recomendación específica para la compañía a utilizar, pero sí te puedo dar algunas ideas que podrían resultar útiles. Cuando llegué en 2011 pude contratar un seguro razonable a terceros con 21st Century. Pagaba unos 120$ al mes, y el acuerdo inicial era de 6 meses. La clave es que el agente con el que hablé sí sabía trabajar con expats que no tenían historial de crédito. A veces no es suficiente dar con una compañía competitiva y necesitas además dar con el agente de seguros adecuado. Cuando llamas a una oficina de seguros o a un agente, están normalmente licenciados para operar solo en un estado.
Otros expats me han comentado que el conocido programa de AIG de seguros para expatriados ya no está disponible. No he podido verificarlo, pero no me extrañaría que lo vuelvan a ofrecer pronto con la mayor apertura de fronteras tras el covid. AIG es una de las mayores aseguradoras del mundo. También me han comentado que a fecha de finales del 2022 es posible conseguir seguros de coche sin historial de crédito con Geico, AAA y State Farm. Pero ninguna de las tres reconocía la experiencia del conductor fuera de Estados Unidos. Al menos con los agentes con los que pudieron trabajar. El coste de un seguro de coche se multiplica por dos o por tres para los adolescentes de 16-20 años, porque no tienen experiencia. Pues si el seguro no reconoce tu historial en tu país de origen te podrían tratar de la misma forma. Resultado: el coste del seguro es astronómico.
Finalmente, esta persona consiguió una oferta de una pequeña compañía de seguros local (en NC). El agente con el que trabajaron sí que le reconoció esa experiencia y el resultado fue una oferta significativamente más barata que la más barata de las que consiguió con las otras compañías. El nombre de esta empresa es SureVest Insurance Group y el contacto del agente: juangrullon@surevestinsurance.com. ¿Y por qué digo que esto podría no ser la solución para ti? Pues porque probablemente esta compañía solo opera en Carolina. Aunque esto te parezca un poco raro, existe una miríada de pequeñas y medianas aseguradoras en muchos estados, que en algunos casos son competitivas. Habla con los expatriados de tu zona, especialmente con los que hayan llegado a Estados Unidos en los últimos 3-4 años. Seguro que te podrán dar un consejo similar a este, que funcione en la zona a la que estás destinado.
Si tienes dudas de si se puede confiar en pequeñas empresas de seguros, te puedo comentar que este sector está fuertemente regulado a nivel federal y, sobre todo, estatal, porque esta industria está considerada de interés público. Puede que no todos los seguros den un servicio fenomenal. También han existido casos de aseguradoras que han quebrado. Pero los 50 estados tienen sistemas de protección de los clientes en caso de quiebra de una aseguradora. Yo personalmente no tendría problema en contratar con una aseguradora de cualquier tamaño, aunque, como todo en la vida, siempre es bueno buscar referencias de los clientes.
Otro elemento a considerar es que los seguros, y casi cualquier otro servicio, se pueden cancelar en cualquier momento y vas a recibir la devolución de la pro-rata de días que no hayas utilizado el servicio. Normalmente es relativamente sencillo cancelar y no hay que pelear mucho por estas devoluciones. Así que no tengas mucho agobio si la primera factura es cara. A los 6, 12 y 18 meses, pide nuevas ofertas a varios seguros. Al ir estableciendo un historial de crédito y de conducir los precios deberían caer en picado, respecto del rejón que te podrían meter en el periodo inicial. Lo único que no debes hacer es acomodarte en el seguro que contrates inicialmente y quedarte ahí pagando un dineral durante años.
6. El móvil
La factura del móvil es muy cara en Estados Unidos, lo cual le ha venido de perlas al sector tecnológico americano, que es obviamente un sector estratégico, para poder invertir en la tecnología que impulsa todo el sistema económico del país. Por dar un par de datos el ARPU (pago medio por usuario) de Vodafone España es de 16 euros. Los datos de las otras operadoras no le van a andar muy lejos. El ARPU en Estados Unidos es de unos 36$.
A diferencia de casi cualquier otro país del mundo el churn (el porcentaje de usuarios que cada año cambian de operadora) es bajísimo. Hablamos de niveles del 2% anual. Compara eso con el 20% de Vodafone España, y que llegó a ser un 26% en un pasado reciente. De nuevo, seguramente las otras operadoras de España andan en niveles similares. Esa gran fidelidad del cliente americano es lo que ha permitido a las operadoras mantener precios durante muchos años, mientras que en el resto del mundo la factura del móvil ha caído más de un 70%.
¿Cómo evitar pagar estos precios tan elevados? Si lo primero que te viene a la cabeza es coger inicialmente un contrato prepago, olvídate. El prepago tiene una posición muy minoritaria en Estados Unidos. Hablamos de una cuota de mercado que debe andar por el 15%. Pero es que, además, las condiciones del prepago no son las que conocemos en el resto del mundo. Muchos planes prepago requieren que pagues por adelantado una determinada cantidad que te cubra todo el año o que te suscribas a un sistema de autopago que te cobra una cantidad fija cada mes. Puedes verlo en los planes prepago de at&t. Esos modelos no son realmente prepago, en mi opinión.
Después de mucho buscar y rebuscar el plan más escondido que tenían, mi mujer contrató el prepago de una de las grandes compañías de Estados Unidos durante un tiempo. Aunque realmente era prepago, el acuerdo tenía las siguientes características. Te cobraban por cada mb, por cada minuto de llamada y por cada sms, tanto de entrada como de salida. Ten en cuenta que en EE.UU. casi nadie usa Whatsapp y la gente envía mensajes de texto convencionales todo el tiempo. Sin comerlo ni beberlo te puedes meter en un grupo de varias personas y podrías recibir 20 sms que no querías. Pues si el contrato prepago te los cobra a 10 céntimos cada uno, allá fueron 2 dólares y aún no has comenzado a usar el móvil. Además, el saldo te caducaba al muy poco tiempo. Creo que eran 3 meses. Adicionalmente si no recargabas con mucha frecuencia, te cancelaban la línea. En fin, que hacen lo que sea para que no vayas por ese camino y te subscribas a un contrato móvil convencional. Esto no es necesariamente un problema, pero muchos de estos contratos cuestan 40$ al mes.
Existen un par de MVNOs que tienen buenos precios con los que te vas a poder ahorra un dinero al cabo del año, especialmente si tienes varias líneas en casa. Hay muchas, pero te doy dos nombres:
Mint Mobile, es propiedad del actor Ryan Reynolds, utiliza la red de T-Mobile y tiene un famoso plan de 15$ al mes que incluye llamadas y sms ilimitados y 4 GB de datos cada mes.
Tello es algo más pequeña, también va sobre la red de T-Mobile y tiene planes flexibles según el servicio que quieras contratar. Por ejemplo, un paquete con sms ilimitados, 300 mins de voz y 1 GB de datos cuesta 8$ al mes.
Si prefieres ir con un operador tradicional, los mayores son Verizon, T-Mobile y at&t, en ese orden. Verizon ha sido el líder tradicional del mercado americano tanto en volumen como en calidad durante muchos años, pero T-Mobile lleva un tiempo recortado las diferencias entre ambos.
Si te preocupa contratar un paquete de datos muy pequeño ten en cuenta dos cosas. El nivel de cobertura terrestre en Estados Unidos es mucho más limitado que el de Europa. Por otra parte, la disponibilidad del servicio wifi con velocidades fantásticas es muy habitual en muchos lugares, y posiblemente mejor que lo que vemos en España. Por ese motivo cuando salió el primer iphone en Estados Unidos en 2007, no les supuso un problema que simplemente NO tuviese tecnología 3G. Era irrelevante que tuviese la conectividad más pobre de todos los teléfonos del mercado. Porque la cobertura 3G en Estados Unidos era un desastre de todas formas y la gente usaba el iphone sobre wifi casi todo el tiempo. Por cierto, hablando de móviles, Apple mantiene un gran dominio en el mercado americano. Su cuota anda por el 56%. Cuando les explicas a los americanos que iphone casi nunca ha llegado al 20% de cuota a nivel mundial, directamente no se lo creen.
7. El colegio
Otra gestión que vas a tener que hacer en cuanto sea posible es la de registrar a tus hijos en el colegio. Estos son algunos documentos que normalmente te van a pedir:
Formulario de inscripción, que va a ser diferente en cada distrito.
Certificado de nacimiento.
Datos de contacto de emergencia (como tu nombre, tu número y tu correo). También podrías tener que proporcionar el nombre de las personas que están autorizadas para recoger el niño en el colegio.
Prueba de residencia. Esto es importante porque, según tu dirección exacta, te toca una escuela u otra, en buena parte del país. Aquí no te van a valer inventos como la dirección del hotel o la de la oficina. Esta parte solo la vas a poder hacer cuando ya tengas casa alquilada o en propiedad. Así que habitualmente te pedirán el contrato de alquiler o alguna factura.
Documento de vacunación. Vas a tener que llevarles el que tengas de España. Yo tenía un librito de la Comunidad de Madrid en el que habían escrito en algunas de las páginas las diferentes vacunas que les iban poniendo. Casi con toda seguridad te va a faltar alguna vacuna de las que piden. El calendario de vacunación en Estados Unidos no es idéntico al de Europa. Pero si puedes justificar el 95% de las vacunas con los documentos de tu país de origen, vas a limitar este problema a una o dos vacunas.
Dicho esto, vamos a reiterar que el proceso va a ser ligeramente diferente en cada distrito escolar. Y un distrito puede ser tan pequeño como una localidad. Así que vas a tener que llamar a tu colegio para ver qué necesitas exactamente. Si no sabes todavía tu dirección y, por tanto, el colegio exacto que te va a tocar, pero tienes bastante claro el distrito, llama a un colegio cualquiera y pídeles la información del procedimiento porque seguramente será idéntico para todos los coles del distrito. De esta forma puedes adelantar los preparativos.
Intenta informarte en cuanto puedas porque a veces hay situaciones especiales que es bueno conocer de antemano. Hay escuelas que están capped (por encima de su capacidad) y si alquilas en una calle que está asignada a una de esas escuelas, el distrito podría mandar a tus hijos sabe dios a dónde. Algunos distritos hacen el enrollment muy pronto. Por ejemplo, en abril o mayo, ya para el curso siguiente. Pero el expatriado llega cuando llega, así que podrías tener que pedir un procedimiento especial de enrollment con curso iniciado y a veces tienen requerimientos adicionales. Si al menos puedes planificarlo, te podrías evitar muchos dolores de cabeza. De hecho, si tienes claro el municipio en el que vas a vivir podrías investigar estas cuestiones incluso antes de llegar a Estados Unidos. Para ello puedes utilizar greatschools.org, zillow.com, tu realtor y, por supuesto, la página web del propio distrito escolar.